“La gente feliz no solo acepta el cambio, ¡lo aprovecha! Son las personas que dicen: ¿Por qué habría de querer que mis próximos cinco años fueran como los últimos cinco?”
(Del libro: ¡Sea feliz ya!, de Andrew Matthews)
La felicidad no es una circunstancia ideal en tu vida, es la actitud que tienes ante la vida. Si quieres que las cosas sean diferentes, tienes que tomar el riesgo de cambiar tu forma de pensar y crear pensamientos, si cambias tu actitud, cambias tu vida.
Nuestra mente necesita tener cierto nivel de certidumbre ante el futuro inmediato para sentir seguridad. En ese sentido es que el cambio nos genera miedo, al no estar seguros de lo que puede pasar a consecuencia de dicho cambio. Y sin embargo, la vida es un proceso en el que los cambios se dan constantemente.
Algo que estamos aprendiendo es que derivado de los cambios en la tecnología (transporte, comunicaciones, informática, globalización, cambios climáticos, etc.), los cambios en nuestra vida ocurren cada vez con mayor velocidad, en periodos de tiempo cada vez más cortos.
Por ejemplo: en los años cincuenta del siglo pasado (¡que lejos se oye eso!), una empresa podía elaborar su manual de procedimientos y trabajar 15 o 20 años sin tocarle un pelo. En la actualidad, los procedimientos se actualizan al menos una vez al año.
Otro ejemplo, son las computadoras. Una máquina con más de tres años de antigüedad, ¡ya es obsoleta!
Por lo anterior, nuestra capacidad de respuesta para adaptarnos a los cambios cada vez debe ser mayor, para mantenernos al día y seguir hacia delante.
Cuando empiezas a reflexionar sobre el cambio, te das cuenta que es parte de de nuestra vida: hoy no somos los mismos de ayer, aprendimos algo, tuvimos diferentes experiencias y mañana seremos diferentes. Hasta a nivel de nuestras células, estamos en un proceso de cambios y renovación constante. ¿Entonces, por que tener miedo?
martes, 31 de julio de 2007
viernes, 27 de julio de 2007
Aprender de los errores
"He fallado más de 9000 tiros en mi carrera. He perdido casi 300 juegos.
26 veces, me han confiado el último tiro para ganar el juego y lo he fallado.
He fallado una y otra vez en mi vida. Y es por eso que tengo éxito."
¿A quien le gustaría tener a este jugador en su equipo?
Le damos demasiado valor a los errores que cometemos y confundimos un fracaso, un error o una falla, con nuestro valor como personas.
Cuando nos vemos en estas situaciones, lo principal es reconocer cual es nuestra responsabilidad, que fue lo que hicimos mal y aprender de ello.
Esto pasa a lo largo de nuestra vida y es una de las formas en que aprendemos, crecemos como personas y mejoramos nuestra forma de hacer las cosas.
Hagamos un cambio: en lugar de criticar, regañar o hacer burla de un error, expliquemos lo que se está haciendo mal, y en su caso, la forma correcta de hacerlo. Seguramente muchos te lo van a agradecer. Si lo aplicamos a nosotros mismos, imagínate el cambio en tus emociones y tu autovaloración, si podemos entender el valor del aprendizaje que viene con cada falla: aprendemos que no es la forma correcta para alcanza el objetivo.
El jugador del párrafo inicial es: ¡Michael Jordan!
¡ y todos lo querían tener en su equipo!
26 veces, me han confiado el último tiro para ganar el juego y lo he fallado.
He fallado una y otra vez en mi vida. Y es por eso que tengo éxito."
¿A quien le gustaría tener a este jugador en su equipo?
Le damos demasiado valor a los errores que cometemos y confundimos un fracaso, un error o una falla, con nuestro valor como personas.
Cuando nos vemos en estas situaciones, lo principal es reconocer cual es nuestra responsabilidad, que fue lo que hicimos mal y aprender de ello.
Esto pasa a lo largo de nuestra vida y es una de las formas en que aprendemos, crecemos como personas y mejoramos nuestra forma de hacer las cosas.
Hagamos un cambio: en lugar de criticar, regañar o hacer burla de un error, expliquemos lo que se está haciendo mal, y en su caso, la forma correcta de hacerlo. Seguramente muchos te lo van a agradecer. Si lo aplicamos a nosotros mismos, imagínate el cambio en tus emociones y tu autovaloración, si podemos entender el valor del aprendizaje que viene con cada falla: aprendemos que no es la forma correcta para alcanza el objetivo.
El jugador del párrafo inicial es: ¡Michael Jordan!
¡ y todos lo querían tener en su equipo!
jueves, 12 de julio de 2007
La felicidad, ¿que es, con que se come, donde esta?
Uno de nuestros más grandes problemas en la vida es nuestro concepto de la felicidad.
Creemos que tenemos que buscarla y que en algún momento de nuestra vida la vamos a encontrar. Creemos que alguien la tiene y que tenemos que encontrar a ese alguíen que nos va a dar la felicidad, o que nos va a hacer felices. Y mientras tanto...
¡no nos damos permiso de ser felices!
La primera condición para encontrar algo, es saber que es, como es, a que se parece o que características tiene. Si no sabemos que buscamos, entonces dara lo mismo cualquier cosa que encontremos.
Por eso es importante definir que es la felicidad y trabajar en función del concepto.
Hace años solía pensar que la felicidad estaba hecha solo de momentos, que duraban en nuestra vida lo que un relampago en la oscuridad.
Fué despúes de mucho tiempo, de muchas ideas leidas y eschadas, que encuentras una respuesta interesante y una explicación bastante consistente.
Definición: "la felicidad es tu actitud ante la vida"
(Del libro "Contranalisis I", de Leonardo Stemberg)
Sencillo, ¿no?. Cambia el concepto y tu vida cambia.
Si la felicidad no es una cosa, entonces no necesitas buscarla en ningún lado. Tampoco es algo que te pueda dar una persona, o algo que puedas guardar celosamente. En realidad, nadie te puede hacer feliz, si tu no quieres ser feliz.
La felicidad no tiene que ver con lo que comes, con lo que vistes o con lo que posees. Si tu actitud es negativa y sufridora, no serás feliz aunque tengas lo que la gente dice necesitar para ser feliz: dinero, casas, coches, joyas, ninguna cosa es capaz de hacerte feliz, si tu no quieres ser feliz.
¿Entonces?
Si la felicidad es tu actitud ante la vida, tu felicidad está en ti, es parte de ti mismo y depende solamente de ti. Solo necesitas darte permiso de ser feliz, por el día de hoy.
No importa lo que haya pasado antes en tu vida, porque tu vida es hoy. Tampoco sabes lo que pasará mañana, ni siquiera puedes estar 100% seguro de que vas a estar aquí mañana.
Hoy tienes el poder de decidir y cambiar. Cambia el concepto, cambia tu actitud.
La siguiente frase es excelente:
"De haber sabido que hoy iba a sentirme mal,
¡ayer hubiera estado alegre!"
(Del libro "¡Sea Feliz Ya!", de Andrew Matthews)
Es cierto. Nunca vas a saber si al día siguiente vas a sentirte mal, nadie tiene esa capacidad. Pero lo que si puedes hacer es darte permiso de estar feliz el mayor tiempo posible. Disfruta de lo que la vida pone a tu alcance, valora lo que tienes en tu presente y sigue adelante.
Lo único que necesitas para ser feliz ¡es estar vivo!
Despertar cada mañana es razón suficiente para ser feliz.
Puedes compartir tu felicidad con la persona que tu quieras y no depender de esa persona para ser feliz. Puedes ser feliz con todas las cosas que tienes a tu alcance, pero tambien puedes ser feliz sin ellas.
Cambia tu concepto y tu vida cambia.
Creemos que tenemos que buscarla y que en algún momento de nuestra vida la vamos a encontrar. Creemos que alguien la tiene y que tenemos que encontrar a ese alguíen que nos va a dar la felicidad, o que nos va a hacer felices. Y mientras tanto...
¡no nos damos permiso de ser felices!
La primera condición para encontrar algo, es saber que es, como es, a que se parece o que características tiene. Si no sabemos que buscamos, entonces dara lo mismo cualquier cosa que encontremos.
Por eso es importante definir que es la felicidad y trabajar en función del concepto.
Hace años solía pensar que la felicidad estaba hecha solo de momentos, que duraban en nuestra vida lo que un relampago en la oscuridad.
Fué despúes de mucho tiempo, de muchas ideas leidas y eschadas, que encuentras una respuesta interesante y una explicación bastante consistente.
Definición: "la felicidad es tu actitud ante la vida"
(Del libro "Contranalisis I", de Leonardo Stemberg)
Sencillo, ¿no?. Cambia el concepto y tu vida cambia.
Si la felicidad no es una cosa, entonces no necesitas buscarla en ningún lado. Tampoco es algo que te pueda dar una persona, o algo que puedas guardar celosamente. En realidad, nadie te puede hacer feliz, si tu no quieres ser feliz.
La felicidad no tiene que ver con lo que comes, con lo que vistes o con lo que posees. Si tu actitud es negativa y sufridora, no serás feliz aunque tengas lo que la gente dice necesitar para ser feliz: dinero, casas, coches, joyas, ninguna cosa es capaz de hacerte feliz, si tu no quieres ser feliz.
¿Entonces?
Si la felicidad es tu actitud ante la vida, tu felicidad está en ti, es parte de ti mismo y depende solamente de ti. Solo necesitas darte permiso de ser feliz, por el día de hoy.
No importa lo que haya pasado antes en tu vida, porque tu vida es hoy. Tampoco sabes lo que pasará mañana, ni siquiera puedes estar 100% seguro de que vas a estar aquí mañana.
Hoy tienes el poder de decidir y cambiar. Cambia el concepto, cambia tu actitud.
La siguiente frase es excelente:
"De haber sabido que hoy iba a sentirme mal,
¡ayer hubiera estado alegre!"
(Del libro "¡Sea Feliz Ya!", de Andrew Matthews)
Es cierto. Nunca vas a saber si al día siguiente vas a sentirte mal, nadie tiene esa capacidad. Pero lo que si puedes hacer es darte permiso de estar feliz el mayor tiempo posible. Disfruta de lo que la vida pone a tu alcance, valora lo que tienes en tu presente y sigue adelante.
Lo único que necesitas para ser feliz ¡es estar vivo!
Despertar cada mañana es razón suficiente para ser feliz.
Puedes compartir tu felicidad con la persona que tu quieras y no depender de esa persona para ser feliz. Puedes ser feliz con todas las cosas que tienes a tu alcance, pero tambien puedes ser feliz sin ellas.
Cambia tu concepto y tu vida cambia.
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