Comentarios sobre "El alquimista" de Paulo Coelho

Segunda parte:

"... que había un lenguaje en el mundo que todos comprendían, y que el muchacho había usado durante todo aquel tiempo para hacer progresar la tienda. Era el lenguaje del entusiasmo, de las cosas hechas con amor y con voluntad, en busca de algo que deseaba o en lo que se creía."

Nuestra actitud ante la vida es una de las cosas que marca nuestro camino y la forma en que vivimos. Si lo que tienes que hacer, lo haces con gusto, lo harás de la mejor manera posible. El entusiasmo como todas las cosas importantes de la vida, nace de ti mismo, de tu interior. Solo tienes que decidirte por tener una mejor actitud ante la vida.
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"Aún tenía dudas respecto de su decisión. Pero se daba cuenta de una cosa importante: las decisiones eran solamente el comienzo de algo. Cuando alguien tomaba una decisión, estaba zambulléndose en una poderosa corriente, que llevaba a la persona hasta un lugar que jamás hubiera soñado en el momento de decidirse."

Durante toda nuestra vida estamos tomando decisiones. Algunas son fáciles porque sabemos con certeza que eso es realmente lo que queremos; otras son difíciles, porque no estamos seguros de lo que queremos o tenemos miedo. De cualquier forma, las decisiones marcan un rumbo, un camino a seguir en nuestra vida. Pero recuerda, no importa lo que haya pasado antes, no importa si tus decisiones fueron buenas o malas, siempre puedes cambiar, tu momento de poder siempre es el presente.
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"Este es el principio que mueve todas las cosas. En Alquimia se le denomina el Alma del Mundo. Cuando deseas algo con todo tu corazón, estás más próximo al Alma del Mundo. Es una fuerza siempre positiva"

Cuando realmente quieres algo, todo se va confabulando para que lo logres. No se trata de decir, quiero esto o aquello; se trata de decidir que es lo que quieres realmente y empezar a hacer todas las cosas necesarias para lograrlo. Es un compromiso contigo mismo y se convierte en un objetivo en tu vida.

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"Estoy vivo. Mientras estoy comiendo, no hago nada más que comer. Si estuviera caminando, me limitaría a caminar. Si tengo que luchar, será un día tan bueno para morir como cualquier otro. Porque no vivo ni en mi pasado ni en mi futuro. Tengo sólo el presente, y él es el que me interesa. Si puedes permanecer siempre en el presente, serás un hombre feliz."

Aún cuando somos el resultado de todo lo que hemos vivido, siempre tenemos el presente para tomar nuevas decisiones; en cuanto al futuro, nuestros planes o expectativas se pueden cumplir como lo planeamos, pero aún cuando no sea así, siempre será en nuestro presente cuando podamos decidir, cambiar, corregir, o continuar sobre el mismo camino.

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"No conseguía entender el amor sin el sentimiento de posesión."

El amor es cuestión de querer: por que yo quiero y porque la otra persona quiere. También es cuestión de compartir: el amor no se da ni se recibe, el amor se comparte. Cuando compartes algo, lo das sin esperar nada a cambio.

El sentimiento de posesión sobre una persona, no tiene sentido, simplemente porque somos personas, no objetos que se pueden poseer. El verdadero compromiso se hace con uno mismo, con tu decisión de compartir tu amor, tu día a día, tus sueños, tus proyectos, las responsabilidades de vivir en pareja, de tener una familia, en fin, tu plan de vida. Es una relación que se basa en la voluntad, en la razón, en el respeto por la dignidad y la libertad de la otra persona.