miércoles, 24 de septiembre de 2008

Cambiar es facil, lo dificil es que tu mente lo entienda.


Generalmente pensamos que cambiar es algo complicado y tortuoso. Hay personas que dicen “ya soy así y no voy a cambiar”, sin considerar que cuando eran pequeños no eran así, que llegar al estado actual les llevó mucho tiempo y muchas experiencias, tanto buenas como malas.

Es decir, tuvieron que cambiar, aunque sin darse cuenta de lo que estaba pasando.

Si cuando nace un bebe, es toda perfección y belleza, entonces algo pasó a lo largo de nuestra vida que nos hizo cambiar. No quiere decir que se haya perdido, yo creo que lo fuimos escondiendo, guardando. Que está ahí, muy dentro de nosotros mismos y lo podemos recuperar. Lo único que necesitamos saber es el como lo hacemos.

Si quieres sacar un clavo o un tornillo solamente con la mano, resulta muy difícil y puedes llegar a la conclusión de que no se puede hacer o que hacerlo es extremadamente difícil, que se tiene que dedicar mucho tiempo, esfuerzo, disciplina y que solo algunas personas especiales lo pueden lograr. Sin embargo, cuando tienes la herramienta correcta para hacer el trabajo (un martillo, unas pinzas, un desarmador), el trabajo es fácil de hacer y cualquier persona lo puede lograr.

De la misma forma, cambiar nuestra forma de pensar centrada en el sufrimiento y la negatividad, también parece difícil y complicado; pero si tenemos la herramienta correcta, entonces es facil y cualquiera lo puede hacer.

No hay un solo camino, ni nadie es dueño de la verdad absoluta. Como nosotros, hay cientos, miles de personas que están buscando el sentido de la vida, son buscadores de respuestas que van compartiendo con otros sus hallazgos. Lo más importante no es quien tiene la verdad absoluta, lo más importante es como nos pueden ayudar estas ideas, como podemos lograr estar bien y ser felices en esta vida y en el presente. Como nos pueden ayudar a encontrarnos con nosotros mismos, a descubrir lo que somos y para que estamos en este mundo. Encontrar el verdadero sentido de la vida, lo que nos permite trascender y no solo ir sobreviviendo.

Mucha gente encuentra un camino en la religión. Otros han tenido que caer y lastimarse, tocar fondo, para empezar a descubrirse a ellos mismos. Para muchas personas participar en un retiro espiritual ha sido una experiencia fuerte, una sacudida que les ayuda a despertar, a abrir los ojos y ver que pueden vivir de otra forma. Los caminos pueden ser muchos y muy diferentes entre si, el caso es encontrarlos y que nos sirvan.

En mi caso personal, el curso de contraanálisis ha sido el camino y la forma más sencilla y práctica de lograr los cambios que necesitaba. El curso de contraanálisis es la herramienta mas sencilla que conozco para lograr cambios y consta de dos partes que se complementan: la primera es un ejercicio de cinco minutos, que es el entrenamiento para tu mente; todos los cambios que logras se derivan de tu compromiso personal de hacer el ejercicio una vez cada día, pero sin fallar, todos los días durante un periodo de nueve meses; una vez que terminas este proceso, el mecanismo queda establecido en tu mente, funciona en automático y ya no tienes que hacer el ejercicio; la segunda parte es asistir a las sesiones semanales del grupo, que nos retroalimentan para reconocer los cambios y que nuestra mente acepte que si se puede cambiar. También nos sirve para aprender a hacer el ejercicio y compartir los recuerdos de los participantes, lo que nos facilita recuperar nuestros propios recuerdos. De alguna forma, todos los niños pequeños tienen experiencias parecidas. De igual manera, una vez que teminas el proceso ya no necesitas asistir a las sesiones, pero si te nace hacerlo, no hay ningún inconveniente.

No es la única herramienta, por supuesto, pero este periodo de nueve meses que dura el entrenamiento, te prepara para trabajar con mas facilidad cualquier otra opción que quieras intentar para continuar en tu proceso de crecimiento personal

La técnica es sencilla y muy práctica, porque funciona independientemente de cualquier factor que consideres. Ni el nivel social, ni el nivel de estudios, ni tu cultura, ni tus hábitos, ni tu grupo de amigos, ni tus familiares, ni las circunstancias en que te encuentras, nada influye en los resultados. Solamente depende de ti y nada más que de ti.

Un dato curioso. Cuando decides empezar el curso, de pronto surgen actividades y compromisos que parecen muy importantes, justo el día y a la hora del curso. Solo tienes que darle prioridad a tu decisión de cambiar tu vida para vivir mejor, para estar bien, para aprender a ser feliz en esta vida. Cualquier otra cosa, seguramente puede esperar a que salgas del curso o reprogramarse otro dia de la semana.

En Coatzacoalcos, el curso es los jueves a las 7:00 p.m. en las Aulas de capacitación del club Oasis, en la Colonia Iquisa. Para asistir no se requiere invitación.

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